Cadena
Mi jefe me echó los tejos una sola vez. Fué suficiente para ir cada día más tapada y antierótica al trabajo. Como voy monjil, no me tiran piropos por la calle. Me miro al espejo y no me siento atractiva. Me baja la autoestima. Llego a casa y mi gallo no me ve sexy, se le van las ganas. Se nos baja la líbido. No hay sexo. ¡Tengo que cambiar de trabajo!
4 comentarios
Anónimo -
Hoy que he quedado contigo para comer... veré como vas vestida al nuevo empleo... y sabré si era culpa del jefe o simplemente es que te estaba entrando la inspiración divina, te querías hacer monja y no sabías como decirnoslo!! I miss ya!!
Colibrí Lillith -
Li -
noemi -