Hay alguien

Pero no desaparecen.
Son los más repudiados, odiados y criticados, pero a los que vas a llorar en cuanto notas que te duele un poco la tripa. O el ánimo. Y ellos están ahí, aún que sean las 4 de la mañana.
Son los únicos que van a anteponer tus deseos, necesidades, temores a los suyos. Forman parte de nosotros. Sin ellos, realmente se puede decir que no seríamos NADIE.
¡Gracias papás!
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noemi -