Blogia
una gallina quiere volar

Pintooooor, que pintas con amorrrrr...

Pintooooor, que pintas con amorrrrr... Es increíble como reacciona el cuerpo cuando le obligas a realizar movimientos poco habituales. Un dolor punzante acompaña mis muslos desde el lunes. Está claro: el domingo estuve pintando el piso al que voy a trasladarme próximamente y claro, como es la menda quién va a vivir en ese nido, quiero que todo quede perfecto a pesar que todavía queda un trabajo titánico por hacer.
Esta mañana he notado que el dolor empezaba a bajar de intensidad, por eso he vuelto a poner mi mono manchado de pintura en la mochila, y me pasaré la tarde reactivando mis agujetas a base de brochazos en la pared. ¿Será masoquismo?

0 comentarios